El proyecto aborda el análisis de un complejo residencial de 136 viviendas que se adapta de manera coherente al nuevo sector de expansión en el que se ubica, atendiendo a las necesidades específicas de desarrollo inmobiliario del cliente. El objetivo es romper la imagen tradicional del edificio plurifamiliar de VP, trabajando el volumen y un alzado que aporte calidad urbana a la zona, mediante un juego en la posición de sus terrazas.
El edificio se ajusta a las alineaciones obligatorias, colmatando todas sus esquinas. En el interior se crea un gran espacio libre volcado a la vida comunitaria, mediante solución de planta baja calada, que diferencia el proyecto respecto al resto de promociones. Este espacio común central comunica con los patios de luz de las viviendas, lo que permite una ventilación cruzada. En su perímetro se encuentran el acceso a la urbanización, los portales y los servicios comunes.