Situado en el contexto del Aljarafe Sevillano y a pocos kilómetros de la capital andaluza, el proyecto propone cuatro volúmenes más propios de construcciones unifamiliares aisladas que de los tipos plurifamiliares. La disposición de los bloques en el terreno, liberando la mayor superficie libre disponible para el mejor disfrute de las vistas y aumentado la separación entre ellos, dota al conjunto de profundidad y privacidad, permitiendo la creación de áreas semiprivadas entre bloques que se destinan a instalaciones comunes como piscinas y canchas deportivas.
En la planta baja se distribuyen viviendas con acceso a jardín privado, mientras que en las plantas superiores se ubican aquellas de 2 a 3 dormitorios y acceso a solariums y terrazas cubiertas.
En el exterior se altera la topografía del terreno en toda su superficie conformando un sistema roturado mediante pequeñas dunas y trincheras que dota a los caminos peatonales interiores y patios de viviendas en planta baja del espacio necesario. De esta forma, los pequeños desmontes y terraplenes tallados en el plano verde configuran una gran variedad de estancias y lugares interiores para uso comunitario pero sin comprometer la intimidad del conjunto de las viviendas.