El proyecto plantea una ordenación de 88 viviendas unifamiliares de 3 y 4 dormitorios que, manteniendo el número y ubicación de viviendas previsto para cada parcela en el estudio de detalle existente, se propone mejorar la calidad espacial y urbanística al potenciar tanto las relaciones internas como externas de la misma. Una de las características de las parcelas es su variación de desnivel que llega a alcanzar los 15m en la parcela 2, lo que hace que muchas viviendas cuenten con vistas al mar.
Las viviendas se organizan en dos plantas sobre rasante con jardín delantero y posterior con porche. En todos los casos las viviendas vuelcan sus estancias principales hacia las zonas privativas, mientras que las zonas de servicio lo hacen hacia el jardín delantero, espacio también destinado a acceso. Así las viviendas logran una mayor intimidad en las zonas de uso principal lo que permite una mayor apertura de los frentes de parcela, logrando una ordenación abierta y continua.