Una nueva ágora para Vejer, un nuevo centro de salud volcado a la ciudad. El innegable valor de la plaza pública desde la cual tiene acceso el centro de salud hace que sea de vital importancia su relación con este. El volumen del edificio responde a esta premisa, generándose un edificio de dos plantas en forma de peine cuya fachada principal responde a dos estrategias. En primer lugar, en planta primera se retranquea la fachada de manera pronunciada, difuminándose así la altura total del edificio. En segundo lugar, en planta baja la fachada se fragmenta y busca que, con las suaves formas generadas, el volumen se integre con la plaza.
La elección de la tipología asistencial en ‘peine’ no ha estado únicamente motivada por la funcionalidad, sino que también permite fragmentar el programa y organizarlo en torno a unidades de menor escala. La estructura en ‘peine’ permite la creación de una secuencia de patios que dan lugar a un paisaje interior amable.