Un mirador hacia la Bahía de Cádiz, natural e idílico. La propuesta para el Complejo Hotelero de 4* nace de un estudio exhaustivo de la normativa urbanística y la fuerte topografía de la parcela, en la cual el volumen semienterrado se vuelca hacia el mar organizando en forma de “U” un programa de 203 habitaciones con vistas. Se emplea un lenguaje alejado de la imagen típica de edificación de estido Colonial, característica de los resorts presentes en la provincia, apostando por una imagen moderna y actual de coloración oscura, pétrea, algo más mimética con el entorno y con un menor impacto visual.
El ajardinamiento y el tratamiento de las zonas exteriores juegan un papel muy importante, tanto desde el punto de vista paisajístico como funcional, haciendo las veces de elemento separador de los diferentes ámbitos exteriores que se generan. Una serie de patios articulan el volumen que se inundarán de vegetación para reforzar la conexión de la naturaleza con el ocupante.