No solo se proyecta un nuevo intercambiador, sino que se crea un nuevo foco de actividad y atención, desarrollando una nueva zona céntrica para Mairena del Aljarafe gracias a la mejora y embellecimiento del espacio público existente. Para ello, el tráfico de vehículos se segrega y se decide ubicar bajo tierra, liberando así un extenso espacio público en la superficie destinado a actividades de ocio, trabajo y comerciales.
El conjunto consta de un gran basamento sobre el cual sobresalen dos torres de forma poligonal que refuerzan su altura y promueven una imagen coherente de todo el conjunto. Estas dos nuevas torres crean un nuevo paisaje en la ciudad, convirtiéndose en un icono.
La infraestructura cuenta con un aparcamiento público subterráneo en el lado sur de la parcela. Sobre éste, también se prevé una estructura compacta dedicada a actividades comerciales. Este edificio consta de un sótano de dos plantas sobre el que se sitúan dos volúmenes verticales de 15 plantas de altura máxima.
Se aprovecha la topografía natural del lugar mediante una plataforma que sirve como base para un parque de uso peatonal. En los tres niveles subterráneos se proyecta un aparcamiento público para usuarios del Metro, con conexiones a paradas de autobús, taxi y Metro en el mismo nivel, además de estar vinculado con las torres de hotel, oficinas y áreas comerciales.
El espacio público.
Uno de los principales objetivos fue la creación de un nuevo Espacio Público que pudiera revisar el concepto de plaza y su significado en la textura urbana de las nuevas ciudades. La cubierta del Intercambiador servirá de soporte a un parque de uso exclusivamente peatonal. Este parque conecta y unifica los diferentes acontecimientos que ocurren alrededor de la parcela, ofreciendo una alternativa al aire libre para actividades de ocio.
La relación con el paisaje.
Dada la limitada disponibilidad de materiales y técnicas constructivas, la construcción se realiza con el uso de un solo material. Esta estrategia aporta al edificio unidad y claridad en la composición. Asimismo se enfatiza la verticalidad mediante sombras pronunciadas y juegos de reflejos. La irregularidad del perímetro también permite diferentes puntos de vista del edificio, dando como resultado la imagen de dos esculturas inmediatamente reconocibles.