A finales de 2001 el Ministerio de Hacienda, la Diputación de Jaén, el Gobierno Andaluz y el Ayuntamiento de Jaén suscribieron un acuerdo para convertir la antigua Prisión Provincial en la futura sede museística, el nuevo Museo de Jaén. De este modo, Jaén recupera un nuevo foco de atracción dentro de la ciudad, un lugar relevante para uso público y cultural, situado en la nueva zona comercial y de servicios.
El Museo Íbero de Jaén se concibe para ofrecer una amplia visión de la cultura íbera, promoviendo la conservación, investigación y difusión del Arte Ibero a través de la arqueología y la antropología. Sobre las bases definidas en la propuesta ganadora del Concurso Internacional de Ideas convocado en el año 2003, el Museo Íbero se proyecta a partir de trazas de la antigua Prisión Provincial de Jaén. La propuesta finalmente ejecutada se define proponiendo una revalorización de su espacialidad a través de un edificio rico en cuanto a la relación entre sus áreas públicas así como en cuanto a la organización de sus espacios y su materialización, tanto en el interior del edificio como en las áreas exteriores de acceso.
El proyecto se aleja del concepto tradicional de museo, sus amplios espacios de exposición y exhibición exploran la relación entre lo social, lo artístico y lo cultural. El programa funcional puede agruparse en las siguientes zonas principales:
Salas con público, con exposición permanente, exposiciones temporales y áreas de servicio y circulación de público, además de zona de acogida y de información, acceso a las salas, tienda, cafetería y sala de conferencias.
Salas sin público y con bienes culturales con un área de recepción de piezas, de conservación y restauración y otra de reserva con zonas de almacén, documentación y talleres.
Salas sin público y sin bienes culturales, que recogen la Biblioteca y la zona de Dirección y Administración.